domingo, 13 de marzo de 2011

Personalización de la Mac I (Apariencia)

La personalización de la Mac se refiere a cambiar el color de las ventanas, color de realce del texto (color que va a usar el sistema cuando marquemos o escojamos un texto), colocación de las flechas de desplazamiento en la ventana, uso de un wallpaper, screensaver, colocación y tamaño del dock y de los iconos del sistema, etc.

En esta 1a parte voy a mencionar el control de la apariencia general de las ventanas.

El punto principal a tener en cuenta es que el control de toda la apariencia y comportamiento de la Mac se concentra en el panel de "Preferencias del Sistema" al que se puede accesar mediante el menú de la manzanita (esquina superior izquierda de la pantalla) -> Preferencias del Sistema:
Panel de control "Preferencias del sistema"
Nota. La apariencia y opciones en este panel cambian conforme se va actualizando el hardware y/o el sistema operativo. Actualmente tengo instalado Leopard 10.5.8 pero con un mouse inalámbrico (magic mouse); la instalación del mouse implicó que instalara una actualización "Wireless Mouse". Antes de la instalación los iconos Mouse y Teclado estaban en uno solo (obviamente llamado "Mouse y Teclado"). Ahora son dos. No es que esté mal, de hecho tengo más funcionalidad, pero hay que tener en mente estos detalles.

La primera opción "Apariencia" controla el color de las ventanas, el color de realce del texto la colocación de las flechas de desplazamiento, el comportamiento de las ventanas, el número de elementos en las opciones del menú de la manzanita (Aplicaciones, Documentos, Servidores) y el suavizado de letra (antialiasing).

De todas formas, este panel de control muestra en su esquina inferior derecha un pequeño botón con una interrogante; es el botón de ayuda del panel. Al oprimirlo, la Mac despliega una pequeña descripción de lo que hace cada control en este panel.





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sábado, 5 de marzo de 2011

Teclado

 Solamente un comentario: recién me compré un teclado de los nuevos de Apple (de aluminio, conexión USB) y es increíblemente cómodo y suave con mis dedos y mi forma de teclear.
Recordé mis días de preparatoriano cuando usaba máquinas de escribir (a veces mecánica y a veces eléctrica). No podía escribir mucho porque después de 3 o 4 horas me dolían las yemas de los dedos y sentía que las uñas se me iban a desprender de los dedos.

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