La escritura de fórmulas en un documento de texto siempre ha sido algo complicado: cuando era posible, se utilizaban las capacidades tipográficas del procesador de textos, generalmente se resolvía con dibujos o de plano, escaneos de la fórmula.
Ejemplo de una fórmula escrita gracias al poder tipográfico de Open Office. ¿Qué se puede hacer cuando la fórmula es más compleja?
Por ejemplo, si necesitamos escribir la fórmula de solución para ecuaciones cuadráticas. Para esto, open office ofrece un editor para manejo de fórmulas. En cualquier tipo de documento se puede insertar una fórmula mediante el menú Insertar -> Objeto -> Fórmula:
Al iniciar el editor de fórmulas, open office muestra dónde se va a insertar la fórmula, un menú floante llamado "Selección" (si no aparece, se puede seleccionar en la opción "Ver" del menú principal). En la parte de abajo hay un espacio que sirve para escribir las fórmulas, en el recuadro en el documento aparecen cómo se van a ver realmente; el menú "Selección" solamente sirve como apoyo.
En la parte superior de este menú se muestran las formas principales de una fórmula y en la parte inferior de la línea divisoria se muestran en sí los componentes de las fórmulas.
Aunque lo que realmente determina la fórmula es el texto que escribamos en el recuadro de abajo.
El editor de fórmulas de open office está basado en el procesador gráfico Tex para Unix (no muy popular, pero poderosísimo, y un poco complejo), aunque la sintaxis del texto para fórmulas es muy simple, es lo bastante rollero para no caber en este simple blog.
La fórmula es un objeto que forma parte del texto, como tal, se puede manipular, en cuanto a tamaño, color, tipo de letra, etc.
Para regresar a modo texto (es decir, seguir escribiendo), se puede hacer click con el mouse en cualquier punto fuera de la fórmula incrustada.
Una vez de regreso al modo de edición de texto, la fórmula se puede manejar como cualquier objeto incrustado.
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domingo, 21 de septiembre de 2008
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